Un préstamo rápido, crédito rápido, minicrédito o crédito exprés es un tipo de crédito al
consumo que se concede por empresas no financieras de crédito o entidades
financieras en un breve plazo, con un límite breve de devolución y con
condiciones muy desfavorables de pago, es decir, con un interés muy alto.
Las formalidades en una solicitud de préstamo
Estas empresas de crédito rápido normalmente telefónicas y online
no exigen excesivas condiciones por lo
que los clientes o deudores acuden para conseguir liquidez ante una urgencia o
necesidad. Evalúan en horas o pocos días la aprobación del préstamo. Las empresas imponen tanto
intereses muy altos como plazos cortos y estrictos de devolución -de días, un
mes, o algunos meses- dependiendo de la cantidad. Si se produce morosidad
-retrasos en el pago y la devolución- los intereses se multiplican y la
devolución se hace muy difícil
A la hora de solicitar un préstamo, tenemos que tener nuestra
documentación en regla. ser personas mayores de edad, residentes en el
territorio donde queremos solicitar dicho préstamo, y disponer de algún tipo de
justificante de ingresos. Esta última prueba puede darse mediante la
declaración de la renta del año anterior, o mediante los recibos de nómina
expedidos por su empresa contratante.
Sepa también que no es lo mismo un préstamo personal o al consumo
o para un vehículo o un préstamo hipotecario. Cada uno de estos préstamos tiene
sus propias cláusulas y requisitos.
Así mismo, es posible solicitar un préstamo para financiar un
proyecto empresarial. Cada uno de estos tipos de préstamos conlleva un estudio
previo que tendrá por tanto resultados diferentes.
Por todo ello, en la solicitud de préstamos se requiere rellenar
todos los datos concernientes al tipo de préstamo. Esta información es
de vital importancia y no debe olvidarse llevar encima antes de rellenar
ninguna solicitud.
La edad de solicitud, es un factor
importante, siendo la mínima la correspondiente a la mayoría de edad,
que suele ser de 18 años, pero también influye la edad máxima, ya que muchas
entidades no conceden préstamos a personas mayores de 70 años, en función de
sus ingresos o de si alguna persona responderá de los cargos en caso de
fallecimiento. Todo esto debe tenerse en cuenta.
A partir de cantidades altas, es normal que el banco o la entidad
prestamista le obligue para formalizar el trámite que presente un aval o una
persona avalista que corra con los gastos si usted no puede hacerlo.
En caso de ser un aval mediante un bien, si deja de pagar, el banco
podrá hacerse dueño de dicho bien, incluso si el bien supera con creces el
monto de la deuda.
La carta solicitud de préstamo personal es el documento que se debe
presentar ante la ante la persona moral o física a la que deseamos solicitar un
préstamo económico. Por lo general, los préstamos se los pedimos a los bancos,
aunque también se lo podemos solicitar a la empresa en la que laboramos o a
cualquier persona que tenga la posibilidad de ayudarnos, cierto es, que no
siempre es indispensable utilizar el medio escrito para pedir un prestamo, pero
debemos tomar en cuenta que el hacerlo de ésta manera otorga credibilidad y
seriedad.
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