Préstamos de dinero rápido sin burocracia

Vivimos en un mundo y un tiempo en crisis. Probablemente esto suene un tanto alarmista, sin embargo, en una oportunidad un literato alemán llamado Bertolt Brech dijo que realmente las crisis eran momentos en los que lo viejo no acababa de morir y lo nuevo no terminaba de nacer. Y esto podemos verlo en las distintas instituciones públicas que parecieran estar atascadas en el tiempo, incapaces de dar respuesta a los acelerados cambios que nuestras sociedades están experimentando.

Pensemos, por ejemplo, en lo absurdo y descolocado que son muchos de los procedimientos burocráticos. Es tan común vivir un episodio de atropello en este tipo de contextos que hacer los chistes de rigor se ha convertido ya en una especie de cliché. El famoso caricaturista argentino, Quino, en una de sus tiras nos muestra a una resignada Mafalda esperando a su lentísima mascota, una tortuga que no podía tener otro nombre que Burocracia.

Consigue préstamos sin tanto papeleo

Lo cierto es que mientras las Instituciones convencionales no terminen de ajustarse a las demandas del común, la gente igual vive su crisis, su propia y muy particular crisis, que puede ser intrincada y todo el asunto pero que finalmente te lleva a encontrarte de frente con el mismo problema: el factor económico. ¿Problemas de salud? Dinero. ¿Accidentes domésticos? ¡Dinero! ¿Querer librarte de los jefes para siempre y emprender tu propio negocio? Dinero, más dinero, viendo los prestamos sin burocracia como la mejor opción.

El asunto es que las crisis chocan estrepitosamente con la variable “tiempo”, justamente aquello que la burocracia demanda a cambio de resolver nuestros problemas. Si no tenemos mucho tiempo que perder, y en cambio estamos realmente urgidos por conseguir un préstamo de efectivo, es evidente que ha llegado el momento de buscar alternativas a las instituciones bancarias tradicionales. 

En estos casos acudir a prestamistas particulares parece ser la mejor de las opciones. Existen varias páginas web a través de las cuales puedes solicitar préstamos sin aval, es decir, sin mayores recaudos que respalden tus capacidades de retornar el dinero que estás solicitando.

La mayoría de las agencias bancarias te pedirían, por ejemplo, una carta de trabajo donde alguna empresa certifique que recibes un sueldo fijo. Esto es una limitante para aquellas personas que tienen proyectos independientes o son freelancers, en fin, el perfil de un trabajador que cada día es más común, especialmente entre las nuevas generaciones. Y encontrar una carta de trabajo falsificada, aparte de muy poco ético, no serviría para nada ya que debes avalar esta información con copias de tus estados de cuenta. Más intrusivo imposible.

Los préstamos sin aval son seguros, considera que la mayoría de nosotros se ve en la necesidad de acudir a ellos. Esto no es algo malo, tampoco es particularmente bueno; sencillamente es un mecanismo que está contenido dentro del mismo sistema económico, que muchas veces no vemos como una ciencia pero que en efecto lo es: tiene sus leyes, su comportamiento, es predecible y también calculable. Si has evaluado bien tus posibilidades y la alternativa de pedir un crédito sin burocracia realmente es una de tus mejores opciones, ¡ve por ello! Seguramente conseguirás alcanzar tus objetivos.